Mi tío Juan Luís nació en València (España) el día 2 de Mayo de 1930

Así pues, mi tío Juan Luís es valenciano, y español, y chileno, y chilote, y huilliche…

Bueno, no es todo eso por haber nacido en València, claro… Te explico…

Hasta de niño era buen chico mi tío Juan Luis.

Y cuando sintió la llamada del Señor no se hizo mucho de rogar y se puso a estudiar para ser un buen sacerdote. Y su ordenación fue en Julio de 1953.

Y como era buen estudiante, lo mandaron a Salamanca, donde obtuvo la licenciatura en Derecho Canónico… ¡¡ y con las mejores notas !! Digo yo que a los sobrinos nos habría podido tocar alguna de esas habilidades…

En 1958 decide dejarlo todo y marcharse misionero. ¡¡MISIONERO!!. Eso, entonces era irse muy, muy lejos…¡¡lejísimos!! Menos mal que no se iba solo. Que su hermano menor, también sacerdote, había resuelto lo mismo, y eso sin haberse puesto de acuerdo entre ellos.

Los sobrinos veíamos a los tíos como verdaderos héroes. Siempre en riesgo de acabar dentro de la olla de aquellos antropófagos que se zampaban a los exploradores y misioneros en lo más profundo del África profunda. Pero, para nuestra tranquilidad, no se las tuvieron que ver en esas. Su misión estaba en América Latina. En Chile.

En 1972, a mi tío Juan Luis se le nombra Obispo Auxiliar de Antofagasta y Administrador Apostólico de Calama… Fíjate, a las puertas del 73, la etapa más amarga y sangrienta que sufrió Chile bajo la dictadura de Pinochet. Etapa amarga, pues, también para mi tío Juan Luis, defensor hasta las últimas consecuencias de la verdad, lo justo, lo bueno… es decir, comprometido por la defensa de los derechos humanos, jugándose por las víctimas y por los que sufren.

En 1974 se le nombra Obispo de Ancud. Eso está en Chiloé, archipiélago de unas 200 islas, al sur de Chile… Y se las conoce toditas, palmo a palmo, porque le importa cualquier rincón de su diócesis en el que se encuentre una persona, aunque sea una. Tanto es así, que se le llamaba “el Obispo navegante”.

Y de tanto querer a la gente de Chiloé, en 1975 crea LA COMISIÓN DIOCESANA DE CULTURA CHILOTA y al año siguiente LA FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE CHILOÉ. Así va quedando claro que nada le importa tanto como el HOMBRE, el ser humano y su desarrollo integral. Y todo al servicio de este empeño.

En 1982 crea Radio Estrella del Mar para que fuera la principal herramienta al servicio del pueblo de Chiloé, porque había que luchar por la defensa de los Derechos Humanos, por la defensa de la cultura propia de ese pueblo y la promoción de sus valores humanos así como del patrimonio histórico y cultural de su gente.

Hasta consiguió que la UNESCO declarase Patrimonio de la Humanidad muchas iglesias de Chiloé, construídas en madera y con un concepto arquitectónico muy propio y característico de las islas.

En 1995 mi tío Juan Luis recibe el Premio Nacional por la Defensa de los Derechos Humanos y en el 97 se le entrega el premio Conservación de los Monumentos Nacionales.

El Presidente de la República Ricardo Lagos le otorgaba en 2002 el Premio Nacional de la Cultura.

Pero ningún reconocimiento fue tan gratificante y entrañable para mi tío Juan Luis como el que recibiera en el año 2000 por parte del pueblo indígena de su Diócesis:
Habían resuelto declarar a mi tío MIEMBRO DEL PUEBLO HUILLICHE DE CHILOÉ en decisión tomada por el Consejo General de Caciques de Chiloé y por la Federación de Comunidades Indígenas de Chiloé.

Y en 2002, habiendo tomado buena nota de esto, los alcaldes de Chiloé deciden nombrar a mi tío Juan Luís HIJO ILUSTRE DE CHILOÉ.

En 2005, el Presidente de Chile viajaba a Chiloé para entregarle personalmente la Medalla Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda.

Pues eso que decía yo al comienzo. Ya se va entendiendo por sí solo: mi tío Juan Luis nació en Valènia, por eso es valenciano, y español, pero también chileno, chilote, huilliche y… ¡¡Y AÚN MAS QUE ESO!! Sí, porque él es de allí donde se encuentre una persona, que nada hay más importante en la vida que las personas, porque estamos hechas por Dios a su imagen y semejanza.

Oye, que ya no voy a decir nada más de sus premios y esas cosas. Eso se hace largo y pesado ¿no?

Sí diré que su vida entera es compromiso y entrega sin reservas. De qué otro modo puede entenderse la vida, con lo cortita que es… (diría él…).

Hoy está jubilado. Es decir, que se le tomó el relevo en la diócesis de Chiloé. Pero en ningún caso sabría estar “mano sobre mano” mi tío Juan Luís. Ahora es Presidente de Cáritas Chile. Qué mejor cargo para seguir sin descanso al servicio de los pobres, que son los predilectos del Señor.

Todos los sobrinos tenemos adoración por nuestros tíos de Chile.

Mi tío Juan Luis es nuestro tío, sí, pero a todos nos hace bien compartir lo mejor que tenemos. Por eso este blog. Entra en él y podrás conocerle.